El confinamiento está haciendo que tengamos que teletrabajar y
estudiar en casa. Lo ideal será contar con un espacio propio, es decir, una
habitación donde tengamos instalado un escritorio, a ser posible junto a una
ventana para que nos entre la luz natural. Es importante que sea un espacio
apartado para poder concentrarnos en el trabajo o en el estudio, para que nadie
nos moleste con la televisión o con los ruidos.
Un elemento fundamental que debes tener sí o sí en el escritorio
es un flexo LED. Estas lámparas de
estudio nos aportan una iluminación focalizada ideal para poder estudiar,
trabajar, coser o leer, entre otras cosas, perfectamente. Al proporcionarnos la
luz necesaria, cuidaremos de nuestra salud ocular evitando así cualquier
problema como, por ejemplo, la fatiga visual.
Los flexos LED podrás usarlos tanto a primera hora de la mañana
como por la tarde-noche como complemento a la lámpara de techo. Durante el día
también podrás utilizarla para una mayor luminosidad. Así tus ojos no sufrirán
y tendrás una iluminación correcta para que no afecta a tu trabaja o estudio,
para garantizar la concentración.
Desde Lámparas
Lidia te vamos a
dar las claves para elegir el flexo adecuado para tu escritorio.
Elementos claves para elegir un flexo LED
- Brazo
flexible. Podrás
situar o colocar la luz donde la necesites. De hecho, podrás proyectar la luz
hacia abajo para una luz más directa y focalizada o subir el brazo flexible
hacía arriba para ampliar el rango de luz, para abarcar más espacio para
iluminar.
- Tipo
de base. Otro factor
a tener en cuenta es la base o el apoyo.
Dependiendo de las necesidades o del espacio disponible podrás optar por flexos
de sobremesa los cuales se apoyan sobre la mesa. Ocupan un espacio de tu
escritorio. Es la opción más común y la más elegida. Para escritorios pequeños
puedes optar por flexos de pinza, ideales para colocar en mesas, estanterías o
cabeceras de cama.
- Flexibles
o articulados. Los flexos
flexibles nos permiten enfocar a cualquier parte del escritorio sin necesidad
de moverlo. En cambio, los flexos articulados son más rígidos, por lo que
tienen el movimiento más limitado. A estas dos opciones podemos sumar una
más: los flexos táctiles, perfectos para regular la intensidad de la luz con un
simple toque.
- Flexos
LED. Son una de
las mejores opciones ya que garantizan un bajo consumo. Además, no emiten calor
y son más respetuosos con el medio ambiente. Podrás encontrarlos con luz cálida
-amarilla- o luz fría -blanca-. Debemos usar un tono de luz neutro, lo más
parecida a la luz solar, para no cansar la vista.
A la hora de colocar el flexo LED, desde Lámparas Lidia te
recordamos que si eres diestro deberás situarlo a tu izquierda y viceversa. Así
evitarás las molestas sombras o que te deslumbre.