Un espacio de trabajo mal iluminado o con una iluminación deficiente será perjudicial para la salud, pero también afectará a la productividad laboral. Alguno de los síntomas de esta situación es: dolor de cabeza, vista cansada, falta de concentración, rigidez o dolor en hombros, cuello, espalda… Independientemente de la actividad que realicemos, la iluminación de la oficina es esencial para estar a gusto durante la jornada laboral y para mejorar la productividad. Por supuesto, es esencial para nuestra salud.
No importa que la oficina esté en un edificio, local comercial o en el hogar, el espacio debe estar bien iluminado. Para conseguirlo, desde Lámparas Lidia te vamos a dar las claves para conseguir un espacio lleno de luz. En caso de duda, acércate a nuestra tienda de lámparas en Madrid y te asesoraremos personalmente. Asimismo, disponemos de un servicio de proyectos de iluminación, te diseñamos el plan de iluminación para tu oficina o despacho.
Pautas para iluminar la oficina
- Aprovecha la luz natural. Aprovecha al máximo la luz que entra por la ventana o ventanales. Para regularla es tan sencillo como instalar unos estores o cortinas. Así evitarás los reflejos molestos o conseguirás que la sala se oscurezca para las proyecciones. También deberás tener en cuenta por dónde entra el sol de forma que puedes instalar las mesas para combinar luz natural y luz artificial de una manera equilibrada. El objetivo es evitar los reflejos y deslumbramientos.
- Iluminación general. La mejor opción son las lámparas de techo tales como focos, plafones o empotrables. Opta por una luz blanca ya que es la que ayuda a mejorar la concentración de los trabajadores. Este tipo de iluminación debe estar instalada al lado del escritorio.
- Iluminación focalizada. Complementa la luz general instalando unas lámparas de sobremesa en el escritorio. La mejor opción es, sin duda, los flexos ya que se puede orientar la luz según cada necesidad. Eso sí, se deben colocar al lado opuesto a la mano con la que se escribe para evitar sombras en el papel.
- Luz decorativa. En las oficinas no pueden faltas la luz ambiental o decorativa. Podrás usarla para destacar ciertos rincones u objetos tales como cuadros, vitrinas, letras corporativas, logo, plantas… Existen diferentes tipos de lámparas que pueden ayudarte con este cometido. De hecho, podrás encontrar diseños de lámpara que decorarán por sí solas.
Más allá de las lámparas, otra forma de potenciar la iluminación en las oficinas y despachos es a través del color tanto de las paredes como de los muebles. Opta por tonos claros y suaves como blancos, grises o tonos pastel, entre otros. De esta forma, lograrás un espacio más iluminado y relajado. Además, crearás la sensación de amplitud.
