La iluminación en bibliotecas juega un papel fundamental ya que es
un espacio donde se deben dar las condiciones adecuadas para poder leer,
estudiar o trabajar garantizando en todo momento el confort visual y la
eficiencia energética.
Una de las principales cuestiones que se debe garantizar cuando
hablamos de la iluminación en las bibliotecas es el confort visual. Para
lograrlo, habrá que seleccionar luminarias que no deslumbren.
A esto tenemos que sumar el uso de los sistemas LED porque
proporcionan una gran calidad lumínica y porque garantizan el confort visual,
cuidan de la salud ocular de los usuarios. Reducen la fatiga visual y
proporcionan la mejor luminosidad para estudiar y leer durante tiempo
prolongado. También contribuyen a la concentración. Además, son duraderas,
fácil de mantener y contribuyen al ahorro energético.
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Combinación perfecta entre iluminación natural e iluminación artificial
Cuando se habla de iluminación en
bibliotecas, es fundamental conocer la distribución de la misma. Gracias a
esto, se sabrá si se cuenta o no con luz natural y, en caso positivo, habrá que
estudiar cómo aprovecharla para que los estudiantes puedan realizar sus tareas
en perfectas condiciones. También para que los bibliotecarios y resto de
personal puedan realizar su trabajo en buenas condiciones.
Siempre que sea posible, habrá que aprovechar
al máximo la luz natural. Por eso es tan importante que la biblioteca
cuente con grandes ventanales, cristaleras por donde entre la luz natural. Es
la más apropiada para estudiar y leer.
Habrá que combinar la luz natural con la luz
artificial para conseguir un espacio perfectamente iluminado. En el caso de
la luz artificial, es importante resaltar que se deben instalar diferentes
puntos de luz. A la iluminación general tenemos que sumar los puntos de luz
individuales para la zona de trabajo de cada lector. Tanto para la iluminación
general como para la iluminación individual se tendrá que apostar por luces LED
o de bajo consumo porque supone un considerable ahorro energético.
A la combinación de luz natural y
artificial tenemos que sumar los tipos de iluminación que existen como, por
ejemplo, el uso de materiales antireflectantes, fundamentales en esos
espacios. Otra idea que se puede añadir al proyecto de iluminación en
bibliotecas es la posibilidad de iluminar por sectores diferenciados de forma
que cada zona resulte un lugar acogedor y cómodo, pero bien iluminado para que
sea práctico y funcional a la hora de estudiar, trabajar o leer.
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