lunes, 28 de febrero de 2022

Problemas visuales que provoca la mala iluminación

 

¿Sabes que una mala iluminación puede provocarte trastornos visuales, cefaleas o fatiga? No le prestamos la atención que se merece. En la mayoría de los casos, trabajamos, estudiamos o realizamos determinadas actividades de ocio (ver la televisión, jugar con la consola, coser…) sin la cantidad de luz adecuada. Como consecuencia, dañaremos no solo nuestra salud ocular, sino nuestra salud a nivel general.

Desde Lámparas Lidia queremos advertir que con la iluminación no se juega. Es fundamental prestarle la atención que se merece. Esto significa que a la hora de comprar nuestras lámparas y bombillas tendrás que tener en cuenta para qué las vamos a usar y cómo las vamos a instalar en el espacio de forma que la luz quede repartida de forma óptima y saludable.  

El bienestar de nuestros ojos depende de las luces que tengamos instaladas en el hogar, trabajo o lugar de estudio. Por eso es tan importante cuidar la iluminación. Por tanto, en caso de necesitar ayuda para iluminar tu espacio, no lo dudes y contacta con nosotros. Podemos ayudarte a diseñar tu proyecto de iluminación. Así contarás con un espacio bien iluminado y unos ojos sanos.

Problemas visuales por la mala iluminación

Cuando sometemos a nuestros ojos a una intensidad de luz moderada de forma continúa o en un breve periodo de tiempo, los ojos acabarán dañados. Esto es muy común en la sociedad en la que nos encontramos, una sociedad digitalizada que se pasa la mayor parte del tiempo conectada a las pantallas digitales. Esa exposición sin la protección adecuada o en exceso, acabará dañando a la vista.

Si existe falta de luz o la que hay es relativamente poca, el ojo tendrá que hacer más esfuerzo para enfocar. Por el contrario, si hay mucha luz, el ojo tendrá que esforzarse para evitar el deslumbramiento. Por tanto, ante una mala iluminación, se sufrirá fatiga visual, visión borrosa, escozor de ojos, ojos irritados, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño….

A esto tenemos que sumar dolores de cabeza o jaquecas, falta de energía y agotamiento a consecuencia de la mala iluminación e incluso puede afectar a la capacidad de concentración y productividad. Una zona de estudio o de trabajo mal iluminada, generará desánimo y falta de interés. Será más complicado concentrarse.

Evita estas situaciones contando con una buena iluminación tanto en casa como en el trabajo. Es la única forma de evitar los problemas visuales. ¡Cuida de tus ojos!